Esta muy bien ubicado, conecta rápidamente con el centro. 15 minutos en metro, 40 minutos andando. El servicio impresionante, personal muy amable y diligente, tuvimos retraso para uno de nuestros vuelos y aún así, se pudo gestionar el check-in fuera de hora. Desayuno aceptable y habitación confortable, la única sugerencia sería poner gel de ducha dentro de la misma, para no usar sólo gel de manos. Aunque considerando lo caro que es todo en Milano, este es un detalle pequeño.