Nuestra estancia en este hotel fue maravillosa! Desde el primer momento fueron serviciales y muy amables.
A nuestra llegada pudimos dejar las maletas en una habitación hastanque llegase la hora de realizar el check in.
La limpieza del hotel es muy buena, y las habitaciones son espaciosas y bien climatizadas por zonas.
Tiene desayuno incluido, variado y completo.
El hotel se encuentra bien ubicado, cerca de parada del bus, de la zona principal de restauración y del muelle.
Tuvimos la suerte de poder observar la aurora boreal desde la propia habitación del hotel, encima de la montaña del teleférico y la catedral del Ártico, lo que fue una experiencia inolvidable.
Quisiera hacer mención especial para Marious,ya que es una persona muy amable, educada y servicial, siempre atento a los huéspedes y con una sonrisa