El dueño, un buen anfitrión,(con ironía muy fina)
discreto y amable.
las habitaciones. amplias ,confortables ,limpias y
con estilo,
El desayuno,muy bueno.
El aparcamiento, un buen desahogo para el
viajero.
Si regreso de nuevo a Palermo, elegiré otra vez
el palazzo de Pantaleo como alojamiento , y lo
recomendare a mis amigos.
Emiliano A.