Primero que todo agradecer a Todo el personal en general y a cada uno de los seres humanos en particular que trabajan en el hotel, por la amabilidad y gentileza. Siempre dieron lo mejor de sí, para que nuestra estadía fuera placentera y renovadora.
Muchas gracias a Hotel casa arrayán por recibirnos, por los extraordinarios desayunos (con opciones veganas para mi hija. Lo cual se valora) la sabrosa y pronta carta menú (entre muchas tantas instancias positivas). También mencionar favorablemente las sesiones de Reiki y masajes que tiene como extra opcional el hotel. La familia completa se sometió a la terapia y quedamos profundamente agradecidos del nivel de expertiz del Terapeuta.
Por lo mismo, si la agenda del hotel lo permite y puede recibirnos, es un lugar al cual nos gustaría volver para reencontrarnos con las montañas, la naturaleza, la tranquilidad y sobre todo reencontrarse con uno mismo y amablemente, con los demás.