Al principio fue complicado entender la llegada, caminos muy angostos, el Hotel esta en lo alto, creimos que era una desventaja. Pero resulto al reves. Alla en la cima, en un pueblo pequeno, con gente especial, la mejor vista de la costa, el hotel, con inmejorable atencion. Si vas en carro, solo lo dejas en la puerta y ellos te lo aparcan, piscina excelente, un restaurante con una vista increible. Habitaciones amplias, todas con vista al mar y balcon. Un lugar perfecto, un Hotel especial, super recomendable.