El hotel bien ubicado, con tren , bus, y metro, el desayuno bien, nada especial pero ya sabemos como son estos hoteles, ahora el personal casi todo asiáticos. Intentaban ser simpáticos, pero poco español.
Restaurantes y cafeterías cerca.
Se puede conectar al wifi en la recepción y alrededores aunque a veces tenía señal en mi habitación.
Cambiaban las toallas todos los días, y reponían amenities.
En general para solo ir a dormir, desayunar y pasar el día de turismo esta bien.