A la llegada nos dio la sensación de que habíamos escogido mal, el exterior del edificio contiguo que es donde estaba nuestra habitación era como una casa baja de pueblo un poco abandonada, las habitaciones eran otra cosa, eran pequeñas pero bonitas, estaba bien de limpieza y tenía un aparato de aire acondicionado para el frío, el baño era pequeño pero estaba aceptable, la última noche tuvimos un problema con los mosquitos, cuando llegamos a la habitación y entramos en el baño estaba lleno de mosquitos, los había por todas partes, he de decir que la calle estaba en obras poniendo tuberías bajo tierra y a lo mejor se debió a eso solamente por que solo fue un día de los 4 que estuvimos. El personal agradable, el desayuno era muy rico, y lo que tampoco me gusto mucho es que al pagar la habitación nos cobraron 21 euros de un supuesto impuesto del gobierno italiano, pero eso si, lo tenías que pagar en efectivo, no podías pagarlo con Targeta. En general estuvimos bien por que el hotel es solo para dormir y ya está.