El hotel está bien. Cerca del aeropuerto, tranquilo, cómodo, las habitaciones son pequeñas pero suficientes y lo mejor de todo: el desayuno. Hay una variedad enorme de cosas para comer, dulce y salado y se empiezan a dar tempranísimo, nos dijeron que se podía bajar a desayunar desde las 4h. hasta las 10h.
Hay un bus que conecta el hotel con el aeropuerto