El hostel a primera impresión parecía un pub (el ingreso es como un salón de pub), y no tiene elevador, por lo que todo se debe subir por escaleras. Las habitaciones son sencillas, típicas de un hostel. Los baños fueron limpios, pero no tenían toallas, ni jabones ni shampoo, lo que genera problemas serios. El desayuno fue sencillo y suficiente. En general, no volvería a este hostel con las condiciones actuales