Mi experiencia en el hotel Krystal Puerto Vallarta fue decepcionante. Las fotos al reservar no reflejan la realidad: el restaurante frente al mar estaba en remodelación y había obras de construcción dentro del hotel, con ruido constante que hacía imposible relajarse.
Solo dos restaurantes estaban disponibles para todos los huéspedes, y aunque algunos empleados, como Leslie, Edgar, Arturo y Jonathan, fueron muy amables, la falta de personal afectó el servicio. El área de la alberca estaba descuidada, con vasos acumulados en todas partes.
Además, en el check-in nos prometieron sorpresas por ser socios de Expedia, pero nunca las recibimos. El último día, solo un elevador funcionaba en nuestro edificio de 15 pisos, causando largas esperas.
Las normas del hotel no se respetan: había personas en la alberca con ropa inadecuada, y en el restaurante Acuamarina un mapache tomó comida del bufet, lo que resulta preocupante en términos de higiene. Las habitaciones ofrecen poca privacidad, ya que están conectadas por puertas delgadas que dejan pasar todo el ruido.
No recomendaría este hotel. Aprecio el esfuerzo de algunos empleados, pero las condiciones generales dejan mucho que desear.