10/10
El hotel es muy lindo y acogedor, me encanto que todo fuera como una cabaña, incluso podías hacer s'mores en la fogata que tienen en el décimo piso.
Las sopas de desayuno son muy ricas, me sorprendieron bastante.
Lo único que puede mejorar es la limpieza de las habitaciones, especialmente en la zona de la regadera y el wc, se nota que no hacen limpieza tan a fondo.
Pero honestamente volvería a quedarme en el hotel, la ubicación es perfecta dado que está en una zona muy tranquila pero caminando llegas a Susukino.
Cliente verificado
Viaje de 2 noches en familia