Ha sido una maravilla de Hotel, una muy buena experiencia.
El Hotel estaba muy limpio y muy céntrico, la habitación en la tercera planta tipo abuhardillada genial, muy acogedora, y con una bonita terraza con mucha luz. El personal del Hotel, sin excepción, muy atentos y serviciales.
El desayuno también muy completo y en un mini restaurante muy acogedor.
Sin duda repetiríamos puntos a destacar que el Hotel no tiene ascensor, por tenerlo en cuenta personas con dificultad de movilidad.
El Hall del Hotel así como la recepción, muy bonitos y acogedores, con una gran chimenea central que da mucha calidez al salón.
Fantástico