El hostel está bien en general, camas cómodas,baño moderno y limpio, pero no existe en la habitación de cuatro ni un solo mueble donde dejar las cosas, ni una simple repisa, estuvimos con todo por el suelo, a pesar de lo amplia que era la habitación.
Lo peor fue el desayuno sólo había pan de molde y mermelada de naranja ni siquiera había mantequilla y nadie a quien preguntar, los que llegaron detrás nuestra ni pan les quedo.