El hotel solo destaca por su ubicación cerca del centro, las habitaciones tienen un mobiliario muy básico y antiguo que casi se cae a pedazos, lo que más me molestó es que solo hubiese un enchufe disponible en la habitación y otro en el baño, las camas son individuales y muy pequeñas, tienen muelles y se hunden bastante, el suelo es de moqueta y tiene alguna mancha, al separar las camas me encontré comida en el suelo, pero salvo eso estaba limpio, el baño es básico pero correcto, con buena presión y temperatura en el agua, nos cambiaron las toallas e hicieron la cama todos los días, la TV es plana de un tamaño acorde a la habitación, la calefacción funciona correctamente, el ascensor es muy viejo pero funcionó correctamente, la señal wifi no llega bien al 4° piso y se corta, recomiendo llevar tapones para los oídos ya que las paredes son muy finas, disponen de consigna gratuita para dejar el equipaje, en los alrededores puedes desayunar barato, ya sea en alguna cafetería o comprando el desayuno en algún panadería.