Después de mirar todos los comentarios tuve la firme intención de no alojarme en este hotel, pero no me arrepiento de haberme alojado en el. El hotel como tal, es un poco antiguo con muchas cosas que arreglar, pero eso no impide que se descanse cómodamente. Las habitaciones cuentan con aire acondicionado y televisión por cable. En el baño la ducha y el lavamanos cuenta con agua caliente. Recomendaría un poco mas de luz en el baño. Por otra parte, ese día que llegue al hotel, estaban inaugurando el Bar ubicado en el piso 8, por lo que decidí subir a tomar algo frio y comer. Pedí una hamburguesa, demorándose casi 3 horas para traérmela, por lo que decidí no comer mas en ese lugar.
Todo su personal es muy amable y atento, sobre todo el señor de canas que atiende en recepción. El desayuno es muy voluminoso, con muchas opciones, por lo cual se sale completamente satisfecho, lo recomiendo. El hotel cuenta con una pequeña piscina la cual no disfrute por cuestiones de tiempo, pero se puede pasar el día perfectamente disfrutándola. Buena panorámica desde su piso 8. Agradezco la cortesía que tuvieron conmigo al obsequiarme una botella con agua del mini bar de la habitación. Excelente relación calidad-precio. Su ubicación es muy buena, cerca del comercio y restaurantes, sobre todo uno de carnes llamado OSCAR que queda a pocos pasos rumbo al centro, eso si, los sábados por la tarde y el domingo, la zona queda completamente sola, pero no se percibe inseguridad. Recomiendo el hotel.