Lo peor fue que cierran la recepción. Llegamos a Ibiza en avión por la noche y nos fuimos a cenar, y mientras estábamos cenando nos llamaron del hotel para decirnos que estaban cerrando y que no podríamos coger la habitación hasta la mañana siguiente. No nos avisaron en ningún momento que la recepción cerrara, ni en los mails de confirmación, ni en la web donde contratamos el hotel. Deberían avisar de tal circunstancia.
La habitación estaba limpia, y cada día pasan a limpiarla y a cambiar toallas. Tiene ducha dentro de la habitación, y un lavamanos, pero el inodoro es común y está fuera de la habitación. A pesar de ser común, estaba muy limpio.
La ubicación del hotel es perfecta, a tan solo un minuto de la plaza Vara de Rey.