Pésimo alojamiento.
Decidimos darnos un "capricho" y hospedarnos aquí dos noches con el objetivo de conseguir lo que anunciaban: relajación y vistas inmejorables.
Las vistas sí son bonitas y reales, pero de la relajación nada de nada. La música de las discotecas colindantes se escucha incluso con tapones hasta las 5am. Y desde las 6am empieza el ruido infernal de los motores de las lanchas de paso, ya que es un sitio de mucho tráfico y pasan literalmente por al lado del alojamiento. Así que conseguimos dormir 1h cada noche.
Por si fuera poco, la ducha no tenía agua caliente, y su infraestructura se encontraba en pésimas condiciones: con celo alrededor.
Por otra parte, en el baño había un cartel que te informaba de poder ser multado con 100$ si quedaban restos de arena. En el checkin te informaban de una ducha exterior, y de usarla antes de entrar al alojamiento. Pues bien, cuando fuimos a usar la ducha para quitarnos la arena, el personal nos dijo que no malgastaramos agua... ¿Qué pretendían entonces? ¿Que entrasemos con arena y aprovechar para cobrarnos los 100$ de multa? (Algo cuya legalidad me parece bastante cuestionable)
El propietario nos contó que la propiedad está a la venta. Sin embargo, eso no es motivo para descuidar a los clientes.
En definitiva, no recomiendo en absoluto este alojamiento, y mucho menos por el precio que tiene.