6/10
El hotel es impecable en su limpieza. Está ubicado en un barrio poco atractivo (está a la vuelta de la fabrica de chocolates Hachez), pero a solo 5 minutos a pie del centro de Bremen. Si bien es una construcción antigua reconstituida probablemente en los 80s, las habitaciones son correctas para 1 o 2 personas. Si bien está en una avenida las habitaciones están muy bien insonorizadas. El desayuno es tipo americano y muy variado, abundante y rico. El personal es correcto y tienen depósito de equipaje. La WiFi es muy rápida.