El hotel está muy bien ubicado, y es cómodo para moverse.
Como pega, el desayuno es un desastre! el espacio para desayunar no corresponde con el tamaño del hotel, es muy pequeño, muy, muy lleno de gente, muchos olores mezclados, de buena mañana no apetece desayunar en ese entorno tan ruidoso. Mucha cola para poder hacerte un café, o tostar el pan. Apenas hay sitio, y si te levantas a por café, cuando vuelves hay gente sentada en tu sitio. Muy mal. Nadie lo controla.
Es mejor desayunar fuera del hotel.