2/10
La habitación huele mal. Las toallas "limpias" están viejas, sucias y malolientes. Está todo lleno de polvo. El trato del personal es en general frío y muchas veces antipáticos.
El desayuno de mala calidad y escaso: faltan cosas todo el tiempo y se demoran en reponer. Las instalaciones sucias.
La estancia es cara y los consumos del bar muy caros.
Prometian Wifi en la habitación pero sólo se podía coger en zonas comunes. No reponen agua en la habitación cada día.