En primero lugar no debería llamarse “Hotel” es un Hostal.
La ubicación es maravillosa, cerca de las residencias reales Kengiston y de Nothing Hill. Además a un supermercado cerca, muchas opciones para comer. Es un barrio caro, pero vale la pena.
Ahora, este hostal es horrible, viejo, con alfombra súper sucia, y solamente 1 baño y 1 regadera por piso para como 10 habitaciones dobles. Eso si, los baños son nuevos pero el gran problema es que solo los limpian UNA vez, por la mañana y el resto del día todos sucios, por la falta de limpieza constaste. La habitación era pequeña con 2 camas individuales, una mini tv y un ruido espantoso, se escucha todos los sonidos del exterior.
El personal es amable y lo mejor es que a 1 cuadra está el metro por lo que es súper fácil moverte. Me volvería a quedar en esta zona pero no en este Hostal.