8/10
Hemos pasado unos días súper relajados, con una atención magnífica y personal del propio dueño del Mail Tai, que incluso a excedido lo esperable al resolvernos cuando nos íbamos un imprevisto que pudo haber sido muy desagradable en nuestro viaje con una eficiencia y buena voluntad que no tenemos palabras adecuadas para agradecer. Sin dudas, esa sola actitud merece nuestro reconocimiento más allá de la calidad impecable del lugar.