Si te hospedas en Hotel St Georg, podrás disfrutar de la vista desde la terraza en la azotea. Los huéspedes pueden visitar el spa y disfrutar de un masaje, envolturas corporales o tratamientos faciales. Además, pueden ir a St. Georg Stube, uno de los 5 restaurantes, que ofrece cocina internacional y abre sus puertas para el desayuno, el almuerzo y la cena. También hay una piscina techada, un bar y un gimnasio abierto las 24 horas. Los huéspedes quedan fascinados con el estado general de las instalaciones.