8/10
Pequeño hotel situado en el centro histórico de Tours. Se accede a las habitaciones a través de unas escaleras muy estrechas y pendientes que es algo a tener en cuenta en caso de llevar maletas grandes o de tener problemas de movilidad. La habitación triple ( n°24) tiene un tamaño adecuado, el colchón es cómodo, no se oye ruido de otras habitaciones aunque algún dia se oyó gente volviendo de fiesta por la calle...la habitación está enmoquetada, el baño es muy amplio con bañera pero no tiene mampara ni cortina. El desayuno correcto.
Irma
Viaje de 4 noches en familia