El hotel es muy pequeño en sus espacios (habitaciones, pasillos, ascensor), pero no está mal si lo que se desea es recorrer Amsterdam. La aislación acústica de los pasillos es muy mala, por lo que si alguien hace ruido o habla al pasar, se escucha todo con total claridad. El desayuno es poco variado pero no está mal.
A pesar de ésto, recomiendo al hotel, principalmente por su ubicación.