Me ha encantado el hotel. Es un hotel tipo familiar, muy limpio y sobre todo, muy bien situado en el barrio de Sultanahmet, a minutos del centro, de las mezquitas y demás. El desayuno es abundante, tipo buffet, variado, y muy, muy rico. Debo mencionar especialmente a las chicas que atendían el desayuno: grandes profesionales, cariñosas, siempre pendientes de que no te faltara de nada, de que probases las cosas, de atenderte... Sin ninguna duda, es un hotel que recomiendo muchísimo para tu estancia en Estambul.