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Desde la llegada, el trato del personal fue impecable. Amables, atentos y profesionales en todo momento, desde el recepcionista hasta el equipo del spa. En especial, quiero destacar a Juli, la masajista: ¡una auténtica maravilla! Su profesionalidad y sus manos expertas hicieron del tratamiento una experiencia inolvidable.
La ubicación del hotel es inmejorable: en primera línea de mar, pero en una zona tranquila y sin ruidos, ideal para descansar. El entorno es precioso y muy cuidado. Sin duda, una opción más que recomendable para una escapada de bienestar en la Costa Brava.
Paula Jarque
Viaje de 1 noche