El hotel está accesible ya que cuneta con líneas de metro y bus cercanas, hay restaurantes de todo tipo a los alrededores y de todos los precios.
En cuanto a limpieza, la almohadas olían a humedad, pedimos cambiarlas y el personal nos apoyó en eso.
la habitación no tiene aire acondicionado, solamente un ventilador de pedestal, por suerte el clima estuvo con bajas temperaturas por la noche lo que nos permitió dormir bien.
El servicio del personal nada más bien, como en casi todos los lugares de Francia, el personal no se esmera mucho por el buen servicio.