Nosotros fuimos con todo incluido, y la mayoría de los clientes también. Nos sorprendió la fluidez del comedor. El servicio, mayoritariamente compuesto por chicos jóvenes españoles, muy agradables, siempre sonrientes. La comida de muy buena calidad y variada. La piscina muy tranquila y limpia, con un vigilante discreto pero atento a llamar la atención a la gente que se mete al agua con bebidas o se salta las normas. Las actuaciones de animación que vimos fueron interesantes. Las habitaciones limpias y en general, es un hotel bastante silencioso, se nota que es "ólo adultos". Está separado del pueblo de Santa Eulalia, en Siesta, una zona muy tranquila, pero a 6 o 7 minutos andando de Santa Eulalia . La playa de Santa Eulalia muy tranquila, con hamacas y sombrillas libres a cualquier hora. Y la playa mas cercana al hotel, pequeñita pero también con hamacas, aunque allí va más gente. Como negativo, que el aire acondicionado lo ponen demasiado fuerte en el comedor y llega a ser incómodo, aunque hay una zona de terraza y otra interior sin aire. También que en la zona donde daba nuestra habitación había un compresor, motor o lo que fuera, bastante ruidoso y molesto con la puerta de la terraza abierta. En general es un hotel muy recomendable, nosotros pasamos unos días muy relajados.