Super bien ubicado, en el centro de la ciudad, cerca del puerto, todo se consigue a la vuelta de la esquina, el hotel está como medio escondido pero no tiene nada que envidiar al mejor de la zona por estrellas, habitaciones super confortables y de muy buen gusto, como nuevas, poco común en Italia tiene aire acondicionado que funciona en época de frío por si eres adicto al frío como yo. El desayuno muy ligero pero lo más bonito es que te lo sirven en la habitación. No dejes de visitarlo