Mi estancia aquí ha sido muy buena. La habitación es tal y como muestran las fotos. Las camas son muy cómodas. Todo está super limpio y el ambiente es muy agradable. Aunque está muy céntrico no se escucha ningún ruido de la calle ya que todas las habitaciones dan a un patio interior y esto se agradece para descansar después de un ajetreado día andando.
La dueña del hotel es muy amable y atenta. La mujer que nos atendía por las mañanas en el desayuno, a ella le pongo un 10. Intenta satisfacer todas nuestras dudas, nos ayuda a planificar nuestras excursiones, y todo ello en español. En resumen, tanto la dueña como su ayudante son perfectas.
El desayuno no es muy variado, pero es abundante y muy bueno, incluso la dueña nos hizo un día un pastel de manzanas casero.
La única pega es que el wifi no nos iba muy bien en nuestra habitación, pero creo que sería un problema puntual porque allí había fibra. La televisión no tiene canales en español, pero vimos películas en you tube, así que ningún problema.
En resumen, un alojamiento de 10 para Italia.