El hotel es muy agradable, a 15 minutos a pie del centro. El desayuno está muy bien y la habitación, aunque no muy grande, es confortable. Todo con un diseño cuidado pero desenfadado.El personal es amable
El peor problema es el párking. Al ir con coche de alquiler y no conocer las medidas ni la matrícula no pude reservar plaza. La opción que te dan es pagar un bono por aparcar en la zona azul de los alrededores, lo que supuso, alguna noche, tener que dar varias vueltas hasta encontrar sitio.
Con todo, repetiría sin duda.