Lo bueno de estos departamentos es que tienen una hermosa vista al lago, son espaciosos, tienen una excelente ubicación, estacionamiento en el recinto, todo bastante seguro.
Lo malo es que se escuchan los ruidos de los otros vecinos, nos tocó una niña que hacía berrinches arriba y en medio de la noche parecía que estaba en nuestro departamento. Se escuchaba cuando llegaban personas en medio de la noche y eso no permite descansar. Todo en el departamento es como de los años 90 (muebles, cortinas, cocina) entonces la verdad es creo que les hace falta renovar los departamentos. Las camas son duras e incómodas. Lo otro que no me gustó es que el check-in es a las 5pm.