10/10
El hotel está genial, tienes línea de metro cerca y autobuses que te llevan a todas partes, con esto puedes alejarte del ruidoso centro y no tardar más de 25 minutos en llegar a los puntos de interés.
La habitación era cero ruidosa , por poner una pega, agradecería una manta en el armario y así evitar el consumo de aire caliente. El baño es pequeño pero no necesitas más. El desayuno muy rico y variado y el café buenísimo para ser de máquina. Hay recepción casi todo el día , lo cual es genial, también en la recepción hay una máquina expendedora que te saca de un apuro, cosa que yo agradezco. El ambientador a la entrada del edificio huele increíble. Un lugar que le recomendaría a cualquiera que vaya a pasar unos días en Lisboa!!
Pablo
Viaje de 3 noches