Hablaría de aspectos positivos y negativos con respecto a este alojamiento.
Como punto positivo: la ubicación, excelente. Tienes todo a mano (siempre cuesta arriba). El personal agradable y siempre dispuesto a ayudar. La habitación a pesar de ser pequeña es suficiente para el tiempo que estás y está decorado con gusto. El desayuno, menos el café que es malo, el resto más que de sobra
Eso hace que pudiera volver.
¿Por qué no volvería? Los colchones son del año pum, de muelles, duros y muy poco confortable, si te toca una habitación interior, échate a temblar de la humedad que se genera ahí a parte de que dan a un agujero que no es ni patio de luces que tiene las máquinas del aire acondicionado abajo las cuales oyes mientras duermes.
Quizás yo busco sitios más silenciosos, menos húmedos y con camas más cómodas. (Para mi la comodidad del colchón es un punto sumamente importante)
Así que, en resumen, bien comunicado, mejorable en aspectos de confort.