Un pequeño oasis de paz en el campo, con acceso a 2m de autovía. Un encanto la pareja que lo gestiona, todo amabilidad y buenas maneras.
El colchón es estupendo, lo que se agradece si andas todo el día trotando de un lado a otro y además tienes la espalda algo "tocada". Hemos dormido de lujo, la verdad.
Como algo mejorable yo pondría cortina en la ducha, ya que es difícil ducharse a la par que tratas de no mojar mucho el suelo, pero vamos, eso es secundario.
Recomendable cien por cien.