El hotel está globalmente muy bien: habitación Executive amplísima, muy bonita y limpia, con un diseño muy moderno. El colchón de nuestra cama era comodísimo. Se ve que es un hotel muy reciente. Además el hotel dispone de gimnasio en la quinta planta, si bien pagando un pequeño suplemento. La zona en que se ubica está un poco degradada pero el centro es fácilmente accesible por metro cerca del hotel. Hay muchísimas opciones de restauración alrededor del hotel. Por último, el personal es muy amable y servicial.
Como puntos negativos señalaría: desayuno mejorable (varias piezas de fruta en malas condiciones); el wifi a veces no funcionaba; y la funda nórdica de la cama, un poco ligera para nuestro gusto. Son detalles que deberían mejorar porque, al margen de ello, el hotel es de 10.