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Me encantó la estancia en esta casa de huéspedes por las instalaciones y su ubicación en una zona súper tranquila. La habitación es amplia y muy limpia, además el colchón de la cama estaba súper suave y esponjoso. Está a unos 15 minutos caminando del parque que rodea el Kyoto Imperial Palace, muy recomendable para caminar y relajarse. Ya que es una casa de huéspedes, la comunicación e información que te dan antes de la estancia es más casual que con un hotel. Y fue muy agradable saber que algunos de los anfitriones hablaban español. Definitivamente volvería a hospedarme aquí. Fue parte de lo que hizo mi experiencia en Kyoto tan bonita.
ANDREA
Viaje de 4 noches en familia