La ubicación del hotel es muy céntrica y te permite moverte a pie hasta los principales puntos de interés. Además, junto al hotel hay un pequeño supermercado para cualquier cosa que necesites.
El personal ha sido muy amable en todo momento.
La piscina en la terraza se agradece mucho los días de calor. Es importante saber que la piscina, al igual que el desayuno, se encuentran en el mismo edificio del hotel Anexo, no hay que ir al hotel "principal" para nada.
La habitación era grande aunque con una decoración clásica, al igual que la recepción del hotel.
El desayuno era variado aunque echamos en falta zumos naturales y la posibilidad de que te puedan preparar algo en el momento (huevos fritos, etc) como en otros hoteles de Vietnam en los que estuvimos.
El Wifi no funciona bien en la habitación y cuesta regular la temperatura del agua de la ducha.
Todos los días, al hacer la limpieza de la habitación, te dejan dos botellas pequeñas de agua, cortesía del hotel. Es un detalle que se agradece.
A nosotros no nos retuvieron el pasaporte tal y como ha ocurrido a otros clientes, según leímos en los comentarios.
El hotel lo consideramos caro en comparación con la calidad-precio que hemos tenido en hoteles de otras ciudades de Vietnam.