Por dónde empezar...
Llegamos a las 23:30 al hotel, lo cual no sería relevante, de no ser por El Barrio en el que se encuentra (mejor no caminar con maletas por la noche...o sin ellas). La seguridad brillaba por su ausencia. La basura se acumulaba en la calle del mismo hotel, aunque no delante suyo.
Al llegar a la habitación nos sorprendió que el techo no estaba acabado y se ven los cimientos del edificio.
RUIDO:
El RUIDO CONTINUO del ascensor se escucha durante toda la noche y el aire acondicionado no se quedaba atrás por ser el protagonista (pero enfriaba bien).
LUZ:
Hay un estor que tapa lo mismo que tu mano sobre la ventana. (No recomendable si no quieres levantarte a las 6 de la mañana, si es que has conseguido dormir con los ruidos)
DESAYUNO
El hotel NO ofrece desayuno, nos hospedamos en otro hotel cercano, que por menos precio daba mejores servicios.
UBICACIÓN:
A 4 minutos del metro andando, tiempo que se hace eterno por la inseguridad de la zona. NO RECOMENDABLE si viajas solo o con niños.
PRECIO/CALIDAD:
Carísimo, el fotógrafo que hizo las fotos del hotel es un artista del engaño. Sin hablar de las manchas del colchón...
LO BUENO
La cama es grande y cómoda.