Estoy encantada. El hotel es encantador, está cerca del metro, apenas a10 minutos, lo cual resulta práctico para moverse en una ciudad con tantos atascos.
El personal no puede ser más amable, se esforzaron por ayudar en absolutamente todo. La comida, quizás es lo único en que podría tener una pequeña queja, la carta-menú es algo limitada, pero todo lo que probé estaba delicioso.
Por lo demás, si vuelvo a Estambul por esa zona, repetiré de hotel.