La experiencia ha sido muy negativa. Hay obras en frente del hotel, con lo que el taxi no puede aparcar en la puerta. Lo peor fue la habitación, pedí una superior, pero al ser esquina, no llegaba el wifi a la habitación, con lo que tuve que bajar al Lobby a trabajar, lo cual no fue mejor ya que había un grupo de clientes jugando a cartas y haciendo mucho ruido. Eran clientes de larga duración en el hotel. En fin, un desastre, lo desanconsejo totalmente. No volveré.