Las habitaciones son como aparecen en las fotos. Nos tocó una habitación no muy grande (aunque en comparación con otros hoteles de Amsterdam que habíamos estado mirando era de las más amplias), que aunque era muy bonita, nueva y estaba muy limpia, era muy poco funcional (faltaba espacio para dejar las cosas, cuando te duchabas era una odisea y mojabas todo el baño y parte de la habitación...).Sin embargo, la pena mayor fue que nuestra habitación estaba en el sótano, por lo que teníamos una ventana muy alta (como a unos dos metros de altura) por la que no se veía la calle y que no se podía abrir, con lo que ventilar la habitación era imposible. Como punto negativo también fue la televisión, colocada demasiado arriba y sin ningún canal en español (había casi 100 canales en multitud de idiomas, pero ni rastro de alguno en castellano).
Por lo que hace al hotel en general, está muy bien situado, céntrico a unos 15 minutos andando al centro, así como también tiene muy cerca una parada de tranvía, el cual pasaba muy a menudo y te llevaba al centro en un abrir y cerrar de ojos. Además, la atención recibida por los recepcionistas del hotel fue inmejorable. Se portaron muy bien con nosotras y nos ayudaron en todo lo posible.