Literal a media cuadra de la entrada a las pirámides por lo que cuenta con una excelente vista, el acceso da un poco de duda porque pasas por un “estacionamiento” de caballos y huele un poco mal pero una vez pasando ese espacio encuentras el Hotel que está de lo lindo!, los chicos de recepción y restaurante súper amables, nos apoyaron con la contratación de algunos tours (recomendación: pídanlos en inglés, los guías en español no dominan muy bien el idioma y la explicación es muy pobre), la habitación fue más amplia de lo que esperábamos, con frigobar, hervidor eléctrico, café y agua natural, el baño cuenta con su propio boíler por lo que el agua se calienta casi de inmediato, las camas y almohadas son cómodas, el único tema es que nuestra habitación (310) con vista a las pirámides, contaba con un mal desnivel en la regadera y el agua se encharcaba un poco pero fuera de eso todo estuvo excelente, la comida a la carta es espectacular y los precios son justos, nuestros favoritos fueron: Beef Fajita, Chicken Cream, Chicken Grilled, Kofta y de postre Om Ali, el desayuno incluido es básico pero fuera de ello fue el lugar donde mas nos gusto el sazón de todos los que visitamos en El Cairo, si volviera sin duda me hospedaría ahí mismo, me encanto y es súper conveniente, excelente relación precio-calidad