El alojamiento es muy cómodo. Camas grandes, habitación espaciosa, cocina con todo lo necesario, la nevera enfriaba bien, ducha con presión, y una amplia terraza con buenas vistas.
Lo mejor las zonas de piscina. Hamacas grandes y cómodas. Te dan una toalla enorme y pesada que no se vuela y una almohada. La piscina está climatizada y tiene chorros de spa.
El personal muy amable y atento.
El lugar en general muy tranquilo.
Es cierto que en las fotos parece más moderno, hay una mezcla entre lo reformado y lo que no, pero no lo hizo menos agradable.
Cómo contras, el agua de la ducha de la piscina salía tan caliente que en ocasiones incluso era imposible ducharse.
En los alrededores apenas hay nada para comer y el restaurante del hotel es bastante caro, aunque con alguna pizza se puede escapar y hay un spar cerca.
No hay aire acondicionado en las habitaciones pero sí ventiladores de techo.
Cómo sugerencia, nos hubiera gustado que en la zona de piscina hubiera algo de música de ambie te, chill out o algo así.
Seguro que volveremos.