¿Artículos de higiene personal? Negativo. ¿Caja fuerte? Ni de coña. ¿Aire acondicionado? Si, pero no funcionaba. Había una ducha para toda la planta, que evidentemente con tanto paso de gente, siempre estaba sucia. La cocina siempre patas arriba. La habitación no tenía tan buena pinta como en las fotos y las paredes parecían de papel. La ubicación es inmejorable, aunque nada más anochece hay muchos homeless en la zona y da un poco de respeto. El chico de recepción fue súper simpático, lo mejor, sin duda.