10/10
Lo que más me gustó de este hotel es el entorno y la tranquilidad que se respira. Pedimos una habitación con vistas al lago y aunque estábamos en la segunda planta, el lago se veía en todo su esplendor. El personal fue solícito y profesional.
En definitiva: relación calidad/precio buena, comodidad al tener el restaurante cerca y diversas opciones más si caminabas un poco, un spa muy completo y un buen desayuno. Pero sin duda lo mejor el entorno, estar tocando al lago y sin más alojamientos tocando a nosotros hizo que la tranquilidad y la naturaleza para nosotros fuera lo mejor.
Luz
Viaje romántico de 2 noches