Excelente hotel. Muy buena comida, limpieza, atención del personal. Los servicios son muy buenos excepto el comedor que se llena demasiado y no cumplió mis expectativas, pocos mozos para tanta gente. Otro detalle, es muy difícil el acceso desde Argentina y desde el norte de Brasil. Solo un camino es asfaltado viniendo desde el Sur. Desde Piratuba el asfalto es malísimo hasta la represa, después mejora. Desde Marcelino Ramos imposible, todo entoscado, muy malo. Evidentemente el Estado no apoya este tipo de inversiones de los privados. Felicitaciones Machadinho por este lugar espléndido.
Trataremos de volver.