Un hotel extraño, cuyo edificio si bien tiene 7 pisos, el hotel solo tiene 3, dejando a un lado la recepcion de PB, las habitaciones ocupan el 2do y 3er piso y el restaurant el 6to.
El bar del 7mo piso, donde esta la mejor vista, es privado, pequeño, no muy bien atendido, y en el cual solo pueden estar consumiendo algo.
Del restaurant no puedo opinar de su cocina, dado que siempre estaba todo reservado por contingentes que se hospedaban en otros hoteles y, nosotros como huespedes del hotel, no teniamos ninguna prioridad.
La habitacion era muy amplia, con buena vista al Rio Moldava (hay que reservar habitacion con vista al rio, de preferencia en el 3er piso). Lo unico malo fue que el duchador del baño, no tenia soporte superior, bastante incomodo para ducharse el tener que sostenerlo todo el tiempo.
El personal fue muy amable, en especial Jose (Pepe), quien nos ayudo muchisimo para que tuvieramos una estadia confortable.