No repetiría. Se supone que es el hotel perfecto para descansar más y estar cerca del aeropuerto. A mí no me mereció la pena, hubiese preferido elegir un hotel más lejos pero descansar bien. Las instalaciones están bien pero las paredes de cartón y se oye todo. La gente tiene muy poco respeto para el descanso y he pasado las tres horas que tenía para dormir escuchando los portazos y las voces de las personas que se iban y venían, las duchas, mil y una veces la puerta del recepcionista que estaba al lado de nuestra habitación. Salí sin pegar ojo, más cansada que llegué al hotel después del viaje. No lo recomiendo para alguien que no puede dormir con ruido.
Las duchas y los aseos compartidos limpios, toallas de alquiler por 3€.
Si vas en coche, está bien, hay parking privado pero si no, está a 20 minutos andando del aeropuerto, quizás a las 4 de la mañana no es lo más cómodo.